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Despliega SPF 120 agentes para vigilancia en zona minera de CaborcaPersiste la sospecha de la participación del crimen organizado con altas influencias políticas y en los círculos del poder público en los robos de cuantiosos cargamentos de oro a minas de Caborca y Sahuaripa. Más de mil millones de pesos en dorado metal han sido robados en los últimos años y nada se sabe de las investigaciones ministeriales. Si las hay.
Fernando Gutiérrez R. Dossier Politico
Dia de publicación: 2020-10-19
La Secretaria de Seguridad Pública y Protección Ciudadana del gobierno de la república desplegó un comando integrado por 120 oficiales adscritos al recién creado Servicio de Protección Federal para reforzar la vigilancia policiaca en los distritos mineros de Caborca y Puerto Peñasco.
Esta región es asiento de las minas de oro Noche Buena y La Herradura, las más ricas en yacimientos de oro en el país, que aportan más del 30 por ciento de la producción nacional y colocan al estado en el principal extractor del preciado metal en el país.
Son depósitos auríferos ubicados en el noroeste profundo del gran desierto de Sonora, propiedad mayoritaria del grupo Industrial Peñoles que preside Alberto Bailleres Gonzáles en sociedad con la subsidiaria canadiense Fresnillo PLC, que opera los derechos mineros a través de Penmont México.
A partir del año 2015, estos y otros complejos mineros, así como su personal directivo y operativo han sido víctimas recurrentes de la inseguridad y el actuar de grupos delincuenciales dedicados al robo de oro, asalto, extorsión y apropiación ilícita de combustible de las instalaciones mineras, ante la incapacidad de autoridades de los tres niveles de gobierno para detener la andanada delictiva.
Manuel de Jesús Espino Barrientos, comandante en jefe del Servicio de Protección Federal de la SSP estuvo el domingo 18 de octubre en las instalaciones de la mina La Herradura, en el municipio de Caborca, para la presentación de los elementos preventivos federales responsables de mantener la vigilancia, el orden y el estado de derecho dentro, fuera y alrededores de las instalaciones mineras.
El SPF fue creado como ente preventivo de carácter civil a iniciativa del presidente Andrés Manuel López Obrador semanas atrás y su misión primordial es resguardar y salvaguardar la seguridad e integridad física de trabajadores, directivos y proveedores.
También velará por la vigilancia y salvaguarda de las instalaciones de la industria nacional estratégica extractiva, la riqueza mineral que produce y los bienes de producción con lo que lo hace posible.
Además de prevenir y, en casos flagrantes, perseguir actos ejecutados por grupos delincuenciales organizados y comunes que operan en las zona mineras del noroeste de Sonora, al amparo de sus condiciones desérticas y una escasa y deficiente labores preventivas del delito bajo responsabilidad de las autoridades locales y estatales.
“El crimen organizado se ha convertido en una amenaza para el sector minero. Este evento representa una esperanza de tranquilidad para los empresarios”, dijo el jefe de la corporación, Manuel Espino, durante un acto en la mina de oro La Herradura, que vigilarán 120 oficiales.
“En los próximos días estaremos iniciando la capacitación para un segundo grupo que llevaremos a otra mina importante en nuestro país y paulatinamente iremos dándole cobertura a las instalaciones del sector a lo largo y a lo ancho del territorio nacional”, agregó.
La Herradura, de minera Fresnillo, se encuentra en el estado Sonora y es considerada actualmente la principal productora de oro del país.
México atraviesa una ola de violencia e inseguridad ligada a las bandas del crimen organizado, que en los últimos años han diversificado sus actividades a delitos como el secuestro, la extorsión y el robo de combustible.
Robos de oro a mineras de Sonora, crimen demasiado organizado
Entre la larga lista de actos delictivos que desde el 2015 se han venido registrando dentro, fuera e inmediaciones de instalaciones mineras ubicadas en la región noroeste del estado, destaca las cuatro ocasiones diferentes en que comandos armados se han apoderado de cuantiosos cargamentos de oro y plata propiedad de los consorcios mineros.
Son crímenes que al día de hoy persisten sin esclarecerse y en total impunidad sus perpetradores, mucho menos se sabe del paradero del valioso metal ni de los autores Intelectuales y materiales de los atracos.
Invariablemente, los robos de oro y plata han sido dirigidos contra el patrimonio de las minas La Herradura y Noche Buena, operadas en la región de Puerto Peñasco y Caborca por Penmont México, subsidiaria de la canadiense Fresnillo PLC, propiedad de Grupo Industrial Peñoles de Alberto Bailleres Gonzales.
En agosto de 2015, un grupo de hombres encapuchados interceptaron un vehículo que transportaba cuatro kilogramos de oro y diez onzas de plata de la planta de beneficio de La Herradura con destino a la frontera con Estados Unidos.
En el camino de terracería que conduce del ejido Juan Alvares (contiguo a la mina) al acceso a la carretera numero dos que une a Caborca con Puerto Peñasco, el comando armado sometió al conductor del vehículo y lo despojó del cargamento del rico metal.
El ocho de noviembre de 2019 un camión de transporte de valores de la empresa SVD que transportaba 47 barras de oro de la planta de beneficio de la mina Noche Buena, de Penmont, hacia la frontera con la Unión Americana en Sonoyta, fue asaltado por un grupo armado que sometió a los custodios de la empresa.
Los lingotes de oro de alta ley robados a la minera Penmont en ese acto fueron valuados por la empresa en cerca de ocho millones de dólares, unos 500 millones de pesos; el preciado cargamento tenía como destino la frontera con Estados Unidos, donde serían entregaos a un tercero contratado en aquel lado.
Esos hechos tuvieron lugar a la altura del kilómetro 157 de la carretera federal numero dos del tramo Caborca-Puerto Peñasco-Sonoyta.
El tercer y más reciente atraco, se registró el pasado 23 de marzo de este 2020 en perjuicio del mismo consorcio minero: Penmont. El daño por el oro robado, habría sido más cuantioso que los anteriores, según se supo entonces.
Si bien Penmont se reservó el derecho de publicitar el monto del daño económico causado por el crimen, información filtrada de fuentes no oficiales dentro de la mina, estimaron que lo hurtado tendría un valor de 16 millones de dólares, aproximadamente unos mil millones de pesos.
Para lograr tal fin, dos camiones de transporte de valores de la empresa SEPSA provenientes de la mina La Herradura, y contratados por Penmont, que fueron interceptados y despojados de sendos cargamentos de oro. Esto, al transitar sobre la carretera que conduce de Caborca a Puerto Peñasco.
Robo de oro de altos vuelos, algo huele mal
Un mes después del más reciente asalto a la Herradura y en medio de destellos peliculescos, en el extremo opuesto del desierto, se registró otro asalto. En esta ocasión, en perjuicio de la mina Mulatos, ubicada en el municipio de Sahuaripa, Sonora, en la alta sierra de Sonora.
Este depósito mineral rico en oro es operado por el consorcio integrado por inversionistas locales, Minas de Oro Nacional, S.A. subsidiaria de Álamos Gold, de capital canadiense y propietaria total de los derechos extractivos.
El nueve de abril de este 2020 un comando de al menos cinco hombres armados y con el rostro cubierto sorprendió y sometió a los guardias de seguridad de la empresa SEPSA, justo en el momento que subían un cargamento de oro y plata a un avión de una tercera empresa de seguridad de valores contratada por la minera.
Simultáneamente, una avioneta Cessna y el vehículo donde viajaban los cinco encapuchados arribaron al aeródromo privado de Álamos Gold y se posicionaron a escasos metros del lugar donde el personal de SEPSA realizaba labores de carga del áureo mineral.
Tras someter a los custodios, el comando se apoderó de una cantidad no especificada de barras aleadas de oro y plata de alta ley, que en tecnicismos mineros se le denomina doré.
La faena delictiva duró diez minutos tiempo durante el cual los delincuentes lograron someter a los custodios de SEPSA, trasladar el doré de un avión a otro y emprender la huida. Simultáneamente desaparecieron con el oro; este por aire y los delincuentes por tierra.
Del paradero de la aeronave, las barras de oro y de los perpetradores del atraco al día de hoy no se sabe nada, ni autoridad de alguna Fiscalía ha informado si se investiga el caso.
Una fuente extraoficial reveló a Dossier que los accionistas de Fresnillo PLC de Canadá cruzaron información con sus iguales de Álamos Gold y obtuvieron asesoría y apoyo del gobierno de su país para emprender una indagatoria privada con el fin de dar con el paradero del oro robado y coadyuvar, si fuera el caso, con las autoridades mexicanas.
Esto es que, a iniciativa y cuenta propia, pero con el apoyo de las autoridades del gobierno de Canadá, el grupo de accionistas de ambas empresas víctimas, contrataron los servicios de una agencia internacional con especialidad en investigación criminal en la industria minera, con sede en Israel y representación en varios países del mundo.
La fuente ha dicho extraoficialmente a Dossier que según los más recientes informes de la agencia internacional a sus empleadores, habrían descartado que en los robos a Fresnillo y Álamos Gold en Sonora, entre 2015 y este 2020 esté relacionada algún grupo de la delincuencia común o gavillas de asaltantes de caminos de las regiones donde sucedieron los hechos, tal y como habrían hecho creer las autoridades mexicanas a sus iguales canadienses.
Las indagatorias también descartan el actuar de bandas del sicariato al servicio del narcotráfico que operan en las regiones del desierto de Sonora, concretamente en la región de Caborca, así como en el área de Sahuaripa, en la alta sierra de Sonora. Difícilmente podrían ser responsables del hurto de los cargamentos de oro de las mineras de coinversión canadienses en años recientes.
Bajo la exigencia de reservar la identidad, la fuente ha ventilado que una de las líneas más sólidas que sostiene la agencia internacional contratada, la consolida una razonada hipótesis sobre la cual girarán sus conclusiones finales en fecha muy próxima:
Que en una banda del crimen organizado con altas influencias políticas y en círculos del poder público de la región y en el espectro nacional podría recaer la autoría intelectual de la apropiación criminal del oro propiedad de Fresnillo PLC y Álamos Gold en hechos supralineas citados.
Un elemento que tomaron en cuenta los investigadores internaciones es que ambas empresas mineras mantienen conflictos añejos por la propiedad u ocupación temporal de las superficies donde se localizan o localizaron yacimientos de oro explotados o por explotar.
Son pleitos legales con núcleos agrarios cuyos integrantes son asesorados por ex funcionarios gubernamentales con claras tendencias hacia el chantaje a las empresas antes que lograr la justicia agraria, tal y como lo han reiterado los emporios mineros en los informes anuales a los accionistas.
La coincidencia que generó aun más suspicacia entre los sabuesos israelitas, es que los conflictos agrarios que enfrentan ambos consorcios víctimas del robo de oro, su contraparte (ejidos) son representados por abogados litigantes que han sido ex funcionarios en los tres niveles de gobierno en años recientes.
Principalmente, serían personajes que se desempeñaron en niveles de toma de decisiones y labores operativas en la desaparecida Procuraduría de Justicia de Sonora (hoy Fiscalía), en el sistema penitenciario o dirección de penales estatales y en corporaciones policiacas del estado, federación y municipios años atrás. Pronto podrían ser sujetos a investigación criminal en Canadá y México, según ha filtrado la fuente.
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